Eliminar tatuajes es posible gracias al láser
Debido a la progresiva popularidad de los tatuajes en los últimos 10 años, también ha crecido la demanda de tratamientos para su eliminación. En la actualidad ya es posible eliminar tatuajes y micropigmentaciones sin lesionar la piel, lo cual supone una gran ventaja, ya que más de un 60% de las personas que lucen un tatuaje se arrepiente de habérselo hecho, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética.
El deseo de lucir un tatuaje se convierte en un problema para muchas personas que después de grabar sobre su piel figuras, nombres, frases, o cualquier otro motivo decorativo, deciden eliminarlo por razones personales, sentimentales o profesionales.
Esto es posible gracias a una tecnología láser especialmente indicada para ello (Láser Q-Switched), método seguro y eficaz, que debe ser realizado por personal médico cualificado.
Tipos de tatuajes
Tatuajes profesionales
Son los más comunes. Se emplean en ellos una gran variedad de tintes o pigmentos de distintos tipos, como sales de metales, óxidos o complejos pigmentos orgánicos, que son absorbidos por las células fagocitarias.
La estabilidad y perdurabilidad en el tiempo de los tatuajes nos indica que la mayor parte de estos fagocitos no migran ni prácticamente se desplazan, lo que implica la conservación del tatuaje durante décadas.
Tatuajes amateurs
Son realizados con pigmentos a base de tinta china o carbón.
Es raro ver colores distintos del negro.
Tienden a ser más fáciles de eliminar.
Tatuajes cosméticos
Se utilizan para mejorar la apariencia física de las personas (como maquillaje permanente en las cejas, los labios y los ojos).
Tatuajes traumáticos
Son el resultado de explosiones o accidentes.
Tatuajes médicos
Consisten en marcajes cutáneos con fines terapéuticos.
En Cirugía Plástica-Estética es relativamente frecuente proceder al tatuaje de un área con hipopigmentación o con el fin de hacer menos visibles determinadas cicatrices.
¿Cómo actúa el láser para eliminar tatuajes?
El láser de NEODIMIO-YAG en Q-Switched proporciona una forma segura y eficaz para su eliminación.
Los pulsos de láser emitidos microfragmentan las partículas de tinta para que puedan ser reabsorbidas por los macrófagos y eliminadas por el organismo a través del sistema linfático, sistema de filtrado natural del cuerpo.
Además, es importante destacar que actúa de forma altamente selectiva, de manera que no afecta a la piel circundante (fototermolisis selectiva), quedando ésta en mejores condiciones.
El número de sesiones necesarias varía en función del tipo de tatuaje, de la naturaleza de la tinta o de los colores con los que se ha realizado. Por ejemplo, los tatuajes de color azul, verde y negro son los que mejor responden. Los tatuajes de color rojo, amarillo y naranja son los que presentan mayor dificultad, pero gracias a la pieza de 532 nm también es posible tratarlos.
Otros factores importantes son su extensión y profundidad, la zona donde se encuentre, la antigüedad del mismo y el tipo de piel de cada paciente.
El tiempo entre las sesiones deberá oscilar entre 6 y 8 semanas.
Recomendaciones después de cada sesión:
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- Aplicar pomada antiinflamatoria y antiséptica durante algunos días, cubriendo la zona tratada con un apósito o gasa.
- No exponerse al sol.
- No realizar ejercicios intensos que provoquen sudoración.
- Evitar el calor y la humedad en la zona hasta que la misma se haya regenerado por completo.
Cada sesión producirá un aclaramiento progresivo del pigmento del tatuaje hasta la eliminación prácticamente completa del mismo.
Hasta el momento, la eliminación de tatuajes con láser ha ofrecido resultados satisfactorios, predecibles y seguros, siendo el método de elección a la hora de decidir quitarse un tatuaje.