Carboxiterapia
La carboxiterapia es un tratamiento estético no quirúrgico mediante el cual se infiltra CO2 (dióxido de carbono) para favorecer la oxigenación de las células corporales. Este gas, que nuestro cuerpo expulsa a través de la respiración, ayuda a que el organismo segregue ciertos neurotransmisores como serotonina, histaminas o catecolamina, que relajan los tejidos y producen una dilatación vascular, lo que mejora la circulación sanguínea.
¿En qué consiste el tratamiento mediante carboxiterapia?
La carboxiterapia es una técnica sencilla.
De manera mínimamente invasiva se infiltran pequeñas cantidades de CO2 (dióxido de carbono) por vía subcutánea, mediante un equipo especialmente diseñado para ello que controla la velocidad de flujo del gas, el tiempo de inyección y la dosis administrada.
El gas infiltrado difunde rápidamente a los tejidos mejorando el intercambio gaseoso y aumentando así el flujo sanguíneo. De esta forma, se realizarán de forma más cómoda las reacciones metabólicas previamente alteradas que desencadenaron la aparición de signos como la flacidez o el aspecto de «piel de naranja» tan típico de la celulitis.
¿Cuándo se notan los efectos?
Tras un pequeño número de sesiones obtendremos una mejora significativa tanto del aspecto estético como de la sintomatología vinculada.
Para incrementar los resultados, se suele combinar con presoterapía o masaje de drenaje linfático, que contribuirán a una mejor difusión del gas a los tejidos adyacentes.
¿Tiene efectos adversos?
La carboxiterapia es una técnica segura, por lo que no es habitual.
En ocasiones, la infiltración del gas en los tejidos puede causar leves molestias que desaparecen en unos minutos o en algunos días a lo sumo.
Tras la sesión, el paciente puede incorporarse a sus actividades con normalidad, debiendo evitar la exposición solar en la zona tratada durante las siguientes 24-48 horas.
¿Cuántas sesiones de carboxiterapia son necesarias?
El número de sesiones es variable y dependerá de las características y necesidades concretas de cada paciente y de la zona a tratar.