NUTRICOSMÉTICA: LA BELLEZA DESDE EL INTERIOR
Podemos definir los NUTRICOSMÉTICOS como aquellos productos alimenticios naturales de origen animal o vegetal contenidos habitualmente en los alimentos que, administrados como complemento de una dieta saludable por vía oral a dosis diferentes, favorecen la belleza personal gracias a los activos o nutrientes que contienen. De esta forma, mediante la nutricosmética se aportan determinadas propiedades nutricionales o fisiológicas que afectan favorablemente al aspecto del cabello, uñas y piel protegiéndolas y/o manteniéndolas en buen estado para alcanzar beneficios cosméticos.
Están basados en el concepto de que la clave para mejorar el aspecto y la belleza exterior ha de ser buscando la salud global, es decir, la “belleza desde el interior”, y sus efectos pueden ejercerse con diversos fines como fotoprotección, antioxidación, antiinflamatorios, modulaciones de la respuesta inmune, moduladores de reacciones enzimáticos o como señalizadores celulares.
Cualquiera de los factores propios del estilo de vida como la falta de ejercicio físico, alimentación desordenada que ocasione un desequilibrio nutricional, cargas emocionales excesivas (personales, laborales familiares o sociales) o cambios metabólicos debidos a la edad, puede originar una alteración en el funcionamiento óptimo del organismo y, por consiguiente, una patología en cualquiera de nuestros órganos, incluida la piel. Esto puede hacer necesario, en muchos casos, complementar la dieta con un aporte extra de algunos nutrientes destinados a cuidar la piel para mantener su firmeza, retrasar el envejecimiento, prevenir el daño solar, regular la pigmentación, etc..
La piel no es un simple envoltorio de nuestro cuerpo, sino que es un órgano que tiene funciones muy importantes como son la regulación de la temperatura corporal, eliminación de toxinas y barrera protectora frente a agresiones externas.
Una piel bonita es la expresión más clara de salud, juventud y belleza.
NUTRICOSMÉTICA: Elementos destacados
El primer nutriente básico y fundamental para mantener la piel joven es el agua, siendo el nutricosmético por excelencia. Una piel hidratada es una piel más sana y la mejor forma de conseguirlo es desde el interior con una ingesta diaria mínima de un litro y medio.
Existen diferentes normativas europeas para controlar qué ingredientes se pueden incluir en los complementos alimenticios y se ha concluido que las vitaminas y los minerales son los únicos que disponen de unas normas específicas de empleo.
Veamos cuales son:
VITAMINAS
- Vitamina A
Acelera la renovación de las células, la reparación de los tejidos del organismo en general, y aumenta la producción de colágeno evitando la sequedad.
Además, favorece el sistema inmunitario previniendo la aparición de enfermedades microbianas.
Como fuentes animales, el hígado, el pescado, y más concretamente el azul; en el caso vegetales son las acelgas, la zanahoria, los espárragos, el melón, las coles de Bruselas, las naranjas, las manzanas, las ciruelas, los plátanos, los mangos y las frambuesas.
- Vitamina B
Aporta suavidad y elasticidad a la piel, evitando estrías durante el embarazo.
La encontraremos especialmente en cereales integrales (arroz, avena y trigo), legumbres como los guisantes, las lentejas o las nueces.
- Vitamina C
Acelera la producción de colágeno y retrasa la aparición de arrugas, mejora la firmeza de la piel. Es uno de los mejores antioxidantes.
Podemos hallarla en los cítricos (pomelos, naranjas y limones), en los pimientos, peras, piña, sandía, rábanos, coliflor, papayas, ajos, apio, fresas, arándanos, uva, higos y patatas.
- Vitamina E
Regenera y protege la piel, además de actuar como antioxidante mejorando el sistema inmunológico y la irrigación sanguínea. Contribuye a la reparación de las heridas en la piel.
La encontramos en las almendras, manzanas, espárragos, aceite de germen de trigo, la lecitina de soja, olivas, mango y en los aguacates.
MINERALES
- Azufre
Favorece la pigmentación de la piel.
Lo encontramos en el pescado, los huevos, los guisantes, los ajos, las judías y las coles.
- Hierro
Contribuye a la producción de hemoglobina.
La encontramos en la remolacha fresca, la pescadilla, la lubina, el rape, las lentejas o los pistachos.
- Zinc
Participa en la regeneración del tejido cutáneo junto a la vitamina A y también en la síntesis del colágeno y la elastina, responsables de la tonicidad y elasticidad de nuestra piel.
El trigo, los frutos secos y las legumbres nos proporcionan este mineral.
- Selenio
Es un potente antioxidante por lo que protege a las células del efecto oxidativo de las radiaciones solares.
Se encuentra en crustáceos, mariscos, pescados, champiñones, ajos y cebollas.
- Silicio
Fundamental para la biosíntesis del colágeno. Su carencia produce estrías por pérdida de elasticidad y envejecimiento prematuro de la piel en general.
Las cáscaras de las semillas, la cebolla y los frutos secos son alimentos ricos en silicio.
- Cobre
Forma parte de varias enzimas que intervienen en la síntesis de elastina colágeno, y melanina. Su déficit se manifiesta con despigmentación de piel y cabello.
Las ostras, los granos enteros, las legumbres, las nueces, las patatas y las vísceras (riñones, hígado) son buenas fuentes de cobre en la dieta. También las verduras de hoja oscura, las ciruelas, el cacao, la pimienta negra y la levadura.
- Calcio
Es el mineral más abundante en el cuerpo humano, y responsable de la formación y mantenimiento de huesos y dientes. Se cree que puede ser beneficioso en el tratamiento de la celulitis, ya que concentraciones altas de calcio favorecen la excreción de lípidos y disminuyen la lipogénesis.
La fuente más abundante de calcio son los lácteos (leche, yogur, queso…) y la soja. La vitamina D tiene un papel fundamental en su absorción.
¿CÓMO SE OBTIENEN LOS PRODUCTOS DE NUTRICOSMÉTICA?
Todos los productos de nutricosmética que se comercialicen deben cumplir los requisitos exigidos por la Unión Europea en cuanto a:
- Seguridad
- Biodisponibilidad, que tenga una versión disponible para la piel
- Pureza
- Tecnología
- Eficacia
- Sinergia
Se comercializan en forma dosificable en cápsulas, pastillas, tabletas, bolsas con polvo, ampollas de líquido, botellas con cuentagotas y otras formas similares, que deben tomarse en pequeñas cantidades unitarias. Hay que asumir que la funcionalidad, como mínimo, no llega hasta a partir de 30 días de su ingesta.
Es importante que cada caso se valore individualmente y siempre bajo la supervisión de un especialista.
La nutricosmética no tiene que suplir a una dieta equilibrada; la dieta equilibrada es la base y el nutricosmético es el que complementa el nutriente que no hemos podido encontrar en esa dieta.
Los suplementos nutricionales bien indicados y personalizados pueden conseguir resultados beneficiosos sobre la piel y el cabello, difícilmente alcanzables sólo con la dieta.