Láser Neodimio Yag
El láser Neodimio Yag es un sistema de láser preciso y seguro diseñado para tratar y eliminar lesiones vasculares (telangiectasias, arañas vasculares, angiomas o puntos rubí) en miembros inferiores, zona facial (área nasal y mejillas) y cualquier área corporal que pueda presentar estas lesiones.
¿En qué consiste el tratamiento mediante Láser Neodimio YAG?
Este tipo de láser utiliza una longitud de onda de 1064 nm. Mediante un mecanismo de fotoesclerosis selectiva, produce un calentamiento de la sangre por absorción de la hemoglobina y una posterior coagulación, colapso del vaso dilatado y reabsorción del mismo sin dañar el tejido de alrededor.
En definitiva, funciona coagulando el vaso sanguíneo para que sea el propio organismo el que lo elimine de forma natural.
¿Cuáles son las indicaciones del Láser Neodimio YAG?
Este tipo de láser es el más adecuado para la eliminación de varices y arañas vasculares. Además, está indicado para la eliminación de otras lesiones vasculares como telangiectasias, angiomas o puntos rubí.
¿Este tratamiento tiene efectos adversos?
Inmediatamente después del tratamiento, se produce una pequeña inflamación de la zona tratada con sensación de calor que remite al poco tiempo, pudiéndose incorporar a su actividad diaria sin ninguna limitación.
Si fuera necesario, pueden aplicarse cremas tópicas antiinflamatorias.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Se requieren un mínimo de 3 ó 4 sesiones entre las que deben transcurrir un mínimo de 6-8 semanas.
En función del tipo de lesión y de su profundidad, se puede combinar con sistemas de luz pulsada intensa (AFT-DYE®), sistema incorporado en la plataforma vascular, que nos permite seleccionar en cada momento el tratamiento más adecuado.
¿Qué cuidados son necesarios tras una sesión de Láser Neodimio Yag?
Aunque el paciente puede reincorporarse a su vida cotidiana tras la sesión, es recomendable:
– Evitar la actividad física intensa en las 24-48 horas posteriores al tratamiento, para evitar la recirculación sanguínea en las lesiones tratadas.
– Utilizar medias de compresión adecuadas para las zonas de tratamiento y durante el tiempo que determine el equipo médico.
– Evitar situaciones con altas temperaturas sobre la zona de tratamiento, como saunas, así como la exposición solar directa durante las primeras semanas.