Fotodepilación : ¿con láser o luz pulsada (IPL)?
La fotodepilación es la cuestión más debatida en el mundo de la depilación.
El término FOTODEPILACIÓN define a la depilación que se realiza mediante la utilización de la luz, con lo cual nos referimos a las dos clases de tratamientos existentes, el láser y la luz pulsada (IPL) y no solo a uno de ellos.
Por ello la forma correcta de hablar es “fotodepilación con láser” y “fotodepilación con luz pulsada” siendo, la única diferencia entre ellas, la forma de emisión de esa luz:
- Láser: luz unidireccional, monocromática (un solo color) y de longitud de onda única.
- Luz Pulsada: luz multidireccional, policromática (varios colores), diferentes longitudes de onda que permiten adaptarlo a cada tipo de pelo.
¿Qué define a la fotodepilación?
La fotodepilación consiste en la destrucción selectiva por calor de los folículos pilosos a través de las células que dan origen al pelo que al estar cargadas de melanina absorben la luz y la transforman en calor (daño térmico). La longitud de onda para alcanzarlo debe de estar entre 700 y 1200 nm, donde existe una mayor absorción por la melanina y se produce una menor interferencia con otros pigmentos como la hemoglobina.
¿Se considera permanente o definitiva?
Hay que aclarar previamente una cuestión terminológica. Según la FDA, se denomina depilación permanente a la eliminación de la actividad del folículo piloso durante un tiempo superior al del ciclo folicular del pelo en el área correspondiente, mientras que depilación definitiva es la eliminación total del folículo pilosebáceo.
Los estudios clínicos realizados hasta la fecha postulan que si la destrucción se realiza en la papila y la matriz, lo que se observa es un retraso en el crecimiento folicular, y si se lesionaran las células madre del área de la protuberancia en la interfase entre la vaina radicular externa y el tejido conectivo, se conseguiría una depilación permanente.
Nuestro organismo tiene la capacidad de activar folículos nuevos a lo largo de nuestra vida. Los folículos que hayamos eliminado no volverán a salir, pero hemos de tener en cuenta, que los que salgan serán nuevos y tendremos que eliminarlos.
¿Qué zonas podemos tratar con fotodepilación?
Se puede realizar en cualquier zona del cuerpo, exceptuando el borde inferior de las cejas porque podría afectar al globo ocular. No obstante, es más efectivo en ciertas partes del cuerpo: en la mujer, por ejemplo, las axilas, las ingles y las piernas son las zonas más susceptibles y mantienen excelentes resultados. La efectividad a largo plazo está asociada a ciertos cambios hormonales o fisiológicos del paciente, y por eso en el caso del vello facial y en zonas andrógeno-dependientes, no se puede considerar una depilación definitiva, porque se destruye el pelo que se encuentra activo en el momento de realizar el procedimiento pero existen numerosos folículos pilosos primordiales en reposo, que pueden desarrollarse en el futuro, por lo que el paciente necesitará nuevas sesiones para eliminarlo.
Actualmente ningún equipo de fotodepilación consigue eliminar el pelo cano, ni el vello fino y claro.
Equipos utilizados para depilación
Láser
Los más adecuados son los que presentan una longitud de onda entre 700 y 1200 Nm., por ser en este rango donde mayor absorción de melanina existe y menor interferencia con otros pigmentos como la hemoglobina. Los más empleados son:
- Láser de Alejandrita. Longitud de onda de 755 Nm. Se pueden tratar fototipos hasta fototipo IV siempre que no haya habido exposición solar reciente. Algunos equipos incorporan un sistema de escáner que permite tratar zonas más amplias. Como sistema refrigerante emplean gas, gel o aire frío. Tiene la ventaja de que es bastante rápido.
- Láser de Diodo: Longitud de onda 800-810 nm. Se pueden tratar fototipos más oscuros (fototipo V) sin producir lesión de la epidermis, y es un láser altamente eficaz siempre que el pelo sea oscuro. Como sistema de refrigeración presenta en la pieza de mano un cristal de zafiro que está en contacto con la piel
- Láser de Neodimio-YAG: Longitud de onda de 1064 nm que es poco absorbida por los pigmentos, por lo que permite tratar todo tipo de piel con mucha seguridad, incluyendo las muy oscuras, pero su eficacia es menor. Dado que tiene menor apetencia por la melanina y que precisa más potencia para tener eficacia, es el láser de depilación más molesto y solo está indicado en pelo grueso y oscuro bastante profundo.
IPL
Gracias a la versatilidad del IPL, podemos, mediante filtros de corte (590-1200 nm), filtrar la luz y hacer distintas aplicaciones tanto al pelo, como a la piel, regulando también la energía aplicada. Por todo ello, la fotodepilación con IPL permite depilar un mayor abanico de tipos de piel y vello. Requiere para su realización la aplicación de un gel frío y que la piel no haya estado expuesta al son previamente.
Con este sistema se obtienen resultados óptimos, tanto en depilación facial como en la corporal, siendo un procedimiento con altas tasas de efectividad y seguridad.
¿Por qué utilizar la fotodepilación?
El vello corporal, a pesar de ser algo natural, se considera antiestético y antihigiénico y en ocasiones puede suponer un verdadero problema no solo por cuestiones estéticas sino porque existen patologías que pueden solucionarse con este tratamiento sólo o combinando con otras terapias. Veamos algunos ejemplos:
- Foliculitis: inflamación de los folículos pilosos que ocasionan pústulas y picor (por fricción de la ropa, por el uso de depilaciones tradicionales, el afeitado, etcétera). La foliculitis de la barba es habitual en los hombres, la de las piernas es más frecuente entre mujeres. Esta enfermedad encuentra fotodepilación su mejor alternativa terapéutica; al suprimir los folículos se elimina el problema.
- Quiste Pilonidal: Estos quistes se producen en el pliegue interglúteo, entre las nalgas. Están causados por la penetración de un pelo o varios en el tejido subcutáneo. Su aparición, al principio, suele ser asintomática, sin embargo, es fácil que se infecten y den lugar a abscesos. A partir de este momento el quiste se enrojecerá y producirá dolor. Para ellos es médicamente muy recomendable la fotodepilación de la zona.
- Hirsutismo Facial: enfermedad que afecta al 10% de las mujeres y que se caracteriza por el crecimiento de vello en determinadas zonas siendo fundamentalmente de causa hormonal: mentón, cuello, abdomen, areolas, espalda, etcétera. En estos casos, es necesario que sea abordada por un equipo médico multidisciplinar para, paralelamente, tratar las causas que producen la aparición del vello.
- Nevus Piloso: es un tipo de lunar generalmente presente desde el nacimiento y que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. Alrededor del 50% desarrollará pelos en su superficie. Es importante que sean examinados por un médico. A pesar de que no hay necesitad médica de eliminar los pelos muchos pacientes optan por suprimirlos por motivos estéticos.
- Hipertricosis: crecimiento excesivo de vello corporal que puede producirse de forma localizada o generalizada. Las causas de esta patología pueden ser varias: genéticas, por la reacción a ciertos fármacos, alteraciones en el sistema endocrino, etc. Por lo general, no requiere de tratamiento médico pero si deseamos eliminar su expresión la fotodepilación es la mejor alternativa.
En la actualidad, ambos sistemas son apropiados para su uso en depilación, solo se trata de acertar en la elección de aquella luz (láser o IPL) que mejor se adapte al tipo y color del pelo para que sea capaz de eliminarlo en el menor número de sesiones posible.
Conclusión
Aunque el riesgo es mínimo, la depilación debe realizarla un profesional cualificado con la valoración previa de un médico. Es imprescindible seguir las recomendaciones de los especialistas y no exponer la piel al sol ni aplicar autobronceadores antes de las sesiones, y, dependiendo del fototipo cutáneo, mantener un tiempo mínimo libre de exposición solar.