CÓMO NO ENGORDAR EN VACACIONES: ESTE VERANO DISFRUTA SIN AUMENTAR DE PESO
Si no estás de vacaciones, te quedará poco y, aunque estos días son un “lujo” en todos los sentidos, está demostrado que para la dieta no lo es tanto. ¿Quieres saber cómo no engordar en vacaciones?
En el periodo vacacional, hay un cambio de rutina en el que aumentamos el tiempo libre y descontrolamos los horarios de comida. Hay más cenas fuera de casa y mayor frecuencia en comidas. Dejamos de consumir ciertos alimentos y añadimos otros más calóricos. Abusamos de los helados e ingerimos más alcohol que de costumbre. Y por supuesto, nos movemos menos, pues el calor y el sol que no son amigos del ejercicio físico, nos impiden iniciar o continuar con la actividad de forma continuada. En muchos casos, interpretamos el descanso con un sedentarismo extremo.
Se calcula que se pueden llegar a coger entre 3 y 5 kilos en los meses estivales si no se toman precauciones.
¿CÓMO NO ENGORDAR EN VACACIONES? EL SECRETO ESTÁ EN NO PERDER LOS BUENOS HÁBITOS:
- DIETA MEDITERRÁNEA: nuestro modelo de dieta mediterránea es la que incluye en mayor o menor medida todos los grupos de alimentos: cereales, huevos, leguminosas, productos lácteos, verduras y frutas de temporada, pescado azul y carnes rojas y blancas. Ofrece importantes beneficios para nuestra salud (prevención cardiovascular y de ciertos tipos de cáncer, control de peso…) y debe seguir imperando en los meses de verano. Las frutas y hortalizas de temporada, además de hidratarnos, son muy bajas en calorías, por lo que pueden tomarse a media mañana y media tarde. Pero recuerda que todas las frutas contienen azúcar, por lo que un exceso en su consumo también supone un exceso de azúcar. En el caso de los postres, la fruta debería ser predominante.
- HIDRATARSE: es fundamental mantener un adecuado estado de hidratación y, para ello, el agua es una magnífica fuente para nuestro cuerpo, pero no es la única saludable. Podemos reponer nuestros niveles de agua y encontrar esta fuente de hidratación también en multitud de frutas y verduras, especialmente en forma de zumos naturales.
- ELIMINAR LAS BEBIDAS QUE APORTEN CALORÍAS: si se quiere controlar el peso, deberían eliminarse completamente todas las bebidas que aporten calorías (los refrescos azucarados, las bebidas alcohólicas o bebidas alcohólicas ‘sin alcohol’), y sustituir el azúcar por edulcorantes que no aporten calorías. Pueden sustituirse por agua (la bebida más saludable que existe), bebidas light o zero e infusiones.
- MODERAR EL CONSUMO DE CARNE: hay que controlar el consumo de carne. Se aconseja tomar más raciones de pescado que de carne a la semana, en torno a 5 o 6, de las cuales al menos 3 deberían ser de pescado azul.
- CONTROLAR LAS RACIONES DE COMIDA: debemos moderar las cantidades e intentar huir de las comidas copiosas. Reducir aquellos alimentos que, aun siendo saludables, aporten más calorías, como por ejemplo los frutos secos, las legumbres, la pasta o el arroz, vigilando la forma de elaboración de las mismas. No se trata de no consumir ciertos productos, sino de hacerlo siempre desde el conocimiento y la moderación.
- ELABORACIONES SENCILLAS: para no incrementar el aporte calórico, la forma de cocinado de los platos deben ser en forma de asados en su jugo, cocidos, a la plancha, ensaladas… Utilizando siempre como fuente de grasa el aceite de oliva.
- LIMITAR LA GRASA: se debería limitar (no eliminar) también la cantidad de grasa que ingerimos diariamente y que sea fundamentalmente el aceite de oliva.
- HELADOS, SOLO OCASIONALMENTE: recordar que tanto los dulces como los helados no son alimentos fundamentales y no constituyen parte esencial de una alimentación saludable. Se recomienda que su consumo sea ocasional, controlado y conocer su composición nutricional.
- MÁS ACTIVIDAD FÍSICA AUNQUE HAGA CALOR: aprovechando el tiempo libre y el clima, se puede incrementar la actividad física practicando algún deporte suave o moderado pero regular, al menos 4 o 5 veces por semana. Intenta buscar actividades divertidas y frescas como la natación en piscina, aquagym, bailes… Siempre intentando evitar las horas centrales del día y con una protección adecuada del sol y del calor (uso de fotoprotectores solares de amplio espectro, gorras, gafas de sol…).
Siguiendo estas recomendaciones, conseguirás no solo mantener el peso sino continuar con los hábitos saludables todo el año, algo que te hará sentir mucho mejor.
Y recuerda que, a la vuelta de tus vacaciones, en la clínica San&Del te estaremos esperando para iniciar tu puesta a punto cara al invierno.